¿Has cumplido o vas a cumplir 18 años y vas a recibir algún ingreso? Tal vez sea una beca, tu primer sueldo o un regalo de cumpleaños. Sea como sea, ese momento marca un antes y un después: pasas de depender de tus padres a empezar a tomar tus propias decisiones financieras.
Y con esa libertad, llega también la responsabilidad. Aprender a gestionar tu dinero desde joven no solo te ayuda a evitar errores comunes, sino que te prepara para alcanzar tus metas con más seguridad y autonomía.
No se trata de ser un experto en finanzas, sino de tener las herramientas básicas para tomar buenas decisiones desde el principio.
En esta guía te damos las claves para empezar con buen pie: desde cómo elegir tu primera cuenta bancaria hasta cómo ahorrar sin darte cuenta. Porque sí, tus finanzas también pueden ser fáciles, digitales y adaptadas a tu estilo de vida.
Primeros pasos financieros si eres joven
1. Abrir tu primera cuenta bancaria
Lo primero es elegir una cuenta que se adapte a tus necesidades. Las cuentas jóvenes están pensadas para facilitarte el inicio en el mundo financiero. ¿Qué suelen ofrecer?
- Sin comisiones de mantenimiento ni por transferencias.
- Acceso a una app móvil intuitiva para controlar tus movimientos.
- Vinculación con Bizum, Apple Pay o Google Pay.
- Atención digital y personalizada.
Además, muchas entidades ofrecen programas de ventajas para jóvenes: descuentos en plataformas de streaming, transporte, moda, tecnología o viajes, simplemente por pagar con tu tarjeta en marcas asociadas.
2. Tarjetas para jóvenes: prácticas y seguras
Solicitar una tarjeta de débito para jóvenes es el siguiente paso. Te permite pagar directamente con el dinero que tienes en tu cuenta, lo que te ayuda a evitar el sobregasto.
Ventajas clave:
- Sin comisiones de emisión ni mantenimiento.
- Uso en comercios físicos y online.
- Compatible con pagos móviles.
- Acceso a promociones y descuentos exclusivos.
Algunas entidades incluso permiten personalizar tu tarjeta o elegir entre versiones físicas y virtuales. Y desde la app puedes activar notificaciones, bloquearla temporalmente o establecer límites de gasto.
¿Y la tarjeta de crédito?
La tarjeta de crédito para jóvenes solo es recomendable si tienes ingresos estables y sabes usarla con responsabilidad. Puede ser útil para compras grandes o emergencias, pero no debe usarse como dinero extra. Recuerda: el crédito es deuda.
Usos inteligentes de la tarjeta
- Seguro que ya lo sabes, pero debes extremar la seguridad en pagos online con tu tarjeta: Compra solo en webs seguras (https, candado en la barra de dirección) y usa tarjetas virtuales para compras puntuales.
- Evitar compras impulsivas y controla el gasto que haces con tu tarjeta joven. Antes de pagar, pregúntate: ¿lo necesito realmente?, ¿lo tenía planificado? Un truco útil es desactivar el pago automático en apps de compras para evitar tentaciones.
- Establece límites de gasto en tus pagos con tarjeta desde la app: Desde la app del banco puedes establecer límites diarios o mensuales en tu gasto con tarjeta. Esto te ayuda a controlar el gasto sin tener que revisar cada movimiento.
Organizar tus ingresos y gastos
Organizar tus ingresos y gastos es clave. Puedes usar una hoja de cálculo, una app o incluso papel y lápiz. Lo importante es saber cuánto entra y cuánto sale.
Ejemplos de ingresos:
- Becas
- Prácticas remuneradas
- Trabajos a tiempo parcial
Ejemplos de gastos:
- Transporte
- Ocio
- Estudios
- Comida
Si no lo conoces, existe un conocido método para gestionar las finanzas personales que puede serte útil. Es el método 50/30/20. Es una fórmula sencilla para empezar y organizar tus ingresos y gastos:
- 50% necesidades: alquiler, comida, transporte.
- 30% deseos: ocio, ropa, suscripciones.
- 20% ahorro o inversión: fondo de emergencia, metas personales.
Este método te ayuda a mantener el equilibrio entre vivir el presente y planificar el futuro. Puedes ajustarlo según tu situación, pero lo importante es reservar siempre una parte para el ahorro.
Ahorro para jóvenes desde cero
Fondo de emergencia
Aunque sea pequeño, tener un colchón para imprevistos es fundamental. Empieza con 100 euros, luego 300, y así sucesivamente. No se trata de ahorrar mucho, sino de hacerlo de forma constante.
Ahorro para objetivos concretos
- Un viaje
- Un portátil
- Un máster
Establece metas claras y plazos. Esto te motivará a ahorrar con constancia.
Huchas digitales: ahorrar sin darte cuenta
Muchos bancos ofrecen huchas digitales que te permiten ahorrar de forma automática. Puedes configurar reglas como:
- Redondear cada compra y guardar la diferencia.
- Transferir una cantidad fija cada semana.
- Guardar un porcentaje de cada ingreso.
Estas herramientas te ayudan a crear el hábito del ahorro sin esfuerzo, y puedes visualizar tu progreso desde la app.
Errores comunes en la gestión de las finanzas y cómo evitarlos
Estos errores comunes, no es porque seas joven, porque se dan en todas las franjas de edad, pero, como “el saber, es poder”, si tú lo aprendes antes pues antes podrás evitarlos.
1. Gastar más de lo que se gana: Es fácil caer en esta trampa, sobre todo con pagos digitales. Llevar un control semanal puede ayudarte a evitarlo.
2. No llevar control de suscripciones: Netflix, Spotify, Amazon Prime… ¿realmente usas todas? Revisa tus suscripciones cada mes y cancela las que no uses.
3. No leer las condiciones de productos financieros: Antes de contratar una cuenta, tarjeta o préstamo, lee la letra pequeña. Infórmate sobre comisiones, intereses y condiciones. Esto es aplicable a todos los servicios que contrates de cualquier ámbito, ya sea telefonía o el pago a plazos de un ordenador que te has comprado en una superficie comercial.
Como podrás ver, gestionar tus finanzas personales desde joven no es solo una cuestión de números, es una forma de construir tu independencia, tu tranquilidad y tu futuro. Cuanto antes empieces, más fácil será tomar decisiones inteligentes, evitar errores comunes y alcanzar tus metas sin renunciar a lo que te gusta.
Hoy tienes a tu alcance herramientas digitales, cuentas sin comisiones, tarjetas adaptadas a tu estilo de vida y apps de tu banco que te ayudan a ahorrar sin darte cuenta. Aprovecharlas es el primer paso para que tu dinero trabaje a tu favor.
Recuerda: no necesitas tener grandes ingresos para empezar a gestionar tu dinero, solo necesitas tener claro que tú decides cómo usarlo. Porque sí, tu dinero, tus reglas.
Y si quieres seguir aprendiendo, el mundo de la educación financiera está lleno de recursos gratuitos (no dejes de visitar el programa de educación financiera Edufinet), podcasts, canales de YouTube y cursos que pueden ayudarte a mejorar tu relación con el dinero. La gestión financiera para jóvenes no es una obligación, es una oportunidad.