La voz está de moda. Estamos normalizando hablar con nuestros dispositivos porque es nuestra forma natural de comunicarnos y, ahora también nos ofrece la oportunidad de identificarnos de una forma fácil y segura. Llega la biometría de voz  para ser nuestra mejor contraseña.

Mientras conduces le puedes decir a tu coche que te lleve al destino o desde tu sofá le puedes preguntar a Alexa si lloverá mañana. Estamos aceptando rápidamente y con naturalidad, a estos asistentes virtuales de voz porque son muy sencillos y cómodos de utilizar, ya que comprenden nuestra forma natural de expresión.

Las empresas, que están a la vanguardia de las nuevas tecnologías para ofrecer la mejor atención y servicios a sus clientes, están adoptando estos innovadores asistentes virtuales de voz para permitir a sus clientes interactuar fácilmente, simplemente hablando (inicialmente permitiéndoles resolver consultas frecuentes y sencillas que no requieren su identificación):

“¿Cuál es el horario de oficina?”

“¿Qué productos me ofrecéis?”

Sin embargo, los servicios más interesantes para el cliente son aquellos que les permiten recibir una atención personalizada, que sí requiere su identificación previa para acceder a sus datos y área privada:

“¿Cuál es mi saldo?”

“Quiero hacer un bizum a mi hija de 10 euros”

Tu voz tiene el potencial, no sólo para permitirte interactuar con esta facilidad, sino también para identificarte de forma segura en este contexto conversacional, sin necesidad de utilizar las habituales credenciales (usuario y contraseña). Sólo di lo que necesitas y al mismo tiempo serás identificado/a.

Biometría de voz: cómo funciona

La identificación de forma segura, a través de la voz, es lo que se conoce como biometría de voz. Se trata de una tecnología basada en inteligencia artificial que analiza matemáticamente las características del sonido de tu voz, como por ejemplo el tono, timbre o la intensidad, que son únicas para cada persona y gracias a ellas, te permiten identificarte de forma segura. No se basa en el contenido de lo que dices, sino en las características propias de tu voz, por tanto, da igual que digas “Quiero hacer un Bizum” o “Necesito anular mi tarjeta” porque en ambos casos te identificará con las mismas garantías y confianza.

Tampoco le afecta la edad, la hora o la velocidad con la que hables. Garantiza la seguridad en la identificación sea cual sea tu edad, hables recién levantado/a o por la tarde, si estás resfriado/a, utilizas mascarilla o si estás más contento o triste de lo normal.

Y no te preocupes, porque la biometría de voz detecta el fraude y la suplantación de identidad. Si un imitador profesional plagia a la perfección tu voz o si te la graban o te la clonan, lo detectará como fraude impidiendo que suplanten tu identidad.

Por otro lado, la biometría de voz también puede ayudar a las empresas a continuar avanzando en la atención omnicanal, ya que en los nuevos dispositivos, como el altavoz inteligente, el smart watch o el coche, no es sencillo identificarte con usuario y contraseña, y decirlo a viva voz quizás no sea lo más adecuado (e incluso podrían carecer de lector de huella dactilar o cámara para la identificación facial). Sin embargo, estos dispositivos sí permiten recoger la voz de una persona y por ello, la biometría de voz podría ser la solución para homogeneizar la identificación en cualquier dispositivo y canal.

Las empresas ya comienzan a adoptar esta innovadora tecnología, que está madurando aceleradamente, gracias al avance imparable que estamos viviendo de la inteligencia artificial, para facilitar la atención a sus clientes en el canal digital o telefónico.

Oportunidades de la biometría de voz

Por tanto, la biometría de voz ofrece a las empresas las siguientes oportunidades:

• Mejorar la experiencia omnicanal de clientes y empleados/as, ya que probablemente se sienten más cómodos/as hablando directamente que recordando contraseñas de acceso.
• Reducir el fraude ya que podríamos pasar de la presunción de identidad (evitando que si te roban la contraseña operen en tu nombre) a la certeza (pues con la biometría de voz sólo puede operar esa persona).
• Impulsar a la digitalización e inclusión para tratar de hacer más fácil el acceso a los servicios digitales simplemente hablando de forma natural; hecho que adquiere especial relevancia para las personas con discapacidad (visual o problemas motores).

¿Estarías dispuesto/a a olvidarte de tus contraseñas y comenzar a utilizar la biometría de voz?