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Si me toca la lotería, ¿dónde puedo invertir mi dinero?

Miguel Ángel Paz Viruet

Licenciado en Ciencias Actuariales

Sobre mi

Licenciado en Ciencias Actuariales por la Universidad de Málaga, Máster en Mercados Financieros por la UNED. Más de 18 años de experiencia en el sector financiero. Colabora con la UNED, ESESA y AFI como profesor impartiendo clases de renta variable y fondos de inversión. Actualmente, es Director de Inversiones de Unicorp Patrimonio.

Un estudio de la asociación European Financial Planning Association (EFPA) pone de manifiesto que el 70% de los premiados con la Lotería de Navidad tiene mucho menos dinero cinco años después de haber ganado el premio

19 Dec 2019

5 Min de lectura

Si está leyendo este artículo es porque le ha tocado la lotería o porque es de las personas que cuando compra un boleto o décimo siempre lo hace con la ilusión de ser agraciado con un premio importante. Tanto si es de los primeros como si es de los segundos, debería tener en cuenta que no a todo el mundo la lotería le soluciona la vida.

 

Un estudio de la asociación European Financial Planning Association (EFPA) pone de manifiesto que el 70% de los premiados con la Lotería de Navidad tiene mucho menos dinero cinco años después de haber ganado el premio. Y es que, si no está preparado para gestionar una importante suma de dinero, es muy fácil que llegue a dilapidarla. Regalos a familiares, dejar de trabajar, amortizar la hipoteca, comprar un coche de alta gama y ciertos “caprichos” muy costosos, suelen ser las decisiones erróneas más comunes. Y es que cuando una persona recibe una importante suma de dinero sin que medie un esfuerzo, no le da el mismo valor que cuando lo adquiere fruto del trabajo y ahorro de toda una vida.

 

Uno de los primeros pasos es retrasar lo máximo posible el cobro del premio. Y una vez cobrado, se debería atrasar incluso algunos meses la decisión de qué hacer con ese dinero. Por ejemplo, amortizar la hipoteca, con los tipos de interés tan bajos actuales, no tendría ningún sentido financiero. En la medida en la que el dinero recibido se pueda invertir a una rentabilidad superior a los intereses de la hipoteca, será mucho más eficiente seguir pagando nuestra cuota hipotecaria mensual.

 

Solicitar asesoramiento financiero es otra gran opción. Hace unos años, la respuesta a la pregunta del titular era más sencilla. Si me toca la lotería, ¿qué hago?, un alto porcentaje de las respuestas era la de vivir de las rentas. Hoy, los depósitos no remuneran el ahorro y gran parte de los bonos de renta fija en euros ofrecen rentabilidades negativas, por lo que los activos financieros más seguros no ofrecen renta alguna. Además, el premiado de un sorteo tiene un socio obligado que es Hacienda. En 2019, habrá que tributar al 20% si se superan los 20.000 euros de premio y en 2020, si son más de 40.000 euros. A modo de ejemplo, un décimo de navidad repartiría 324.000€ después de impuestos.

 

Para obtener rentas del entorno del 4% en los mercados financieros, debe estar dispuesto a asumir riesgos. Una cartera de fondos (usando clase de reparto de dividendos), con apuestas de renta fija más o menos agresiva y, al menos un 40%-70% en bolsa, podría ser el vehículo más eficiente para optimizar su inversión y alcanzar ese objetivo del 4%. Es decir, con un décimo premiado, podría conseguir una renta mensual aproximada de 1.000 euros, a lo que podría sumar el potencial de revalorización a largo plazo de la cesta de fondos en sí.

 

Otra alternativa de inversión es el ladrillo. Comprar un inmueble para generar rentas vía alquiler es posiblemente la primera opción que se le pase por la cabeza a la mayoría de premiados de la lotería de navidad. Pero debe tener en cuenta que la opción de los fondos de inversión es más eficiente fiscalmente, es más líquida, y entraña menos riesgos que el ladrillo. En primer lugar porque es una inversión mucho más diversificada geográfica y sectorialmente. En segundo lugar, el alquiler está sujeto a regulaciones legales, gastos de mantenimiento del inmueble, riesgos de impago, o de desocupación.

 

La opción de fondos es también mucho más eficiente que la inversión directa en acciones. Los traspasos entre fondos no tributan, por lo que se puede beneficiar de la magia del interés compuesto y no tener que tributar por las ganancias de cada uno de los activos anualmente (solo tributaría por los cupones recibidos).

 

Además, la cartera de fondos le daría la opción de afectar o pignorar el saldo. Es decir, que un banco le preste dinero (a un tipo de interés muy atractivo) usando como garantía la cartera en sí. Con la cartera comentada, dependiendo de la entidad, podría disponer entre 200.000 y 250.000 euros efectivos, para poder invertirlo en otros activos, o darse algún capricho.

 

La aportación a un Plan de Pensiones en la cesta de productos es otra alternativa. Además de consolidar  el ahorro, constituye una fuente de desgravación interesante  para paliar el impacto fiscal del premio  y las rentas/plusvalías complementarias, si bien cabe recordar que la liquidez de este activo es menor respecto al de los fondos.

 

La inversión en fondos de inversión entraña riesgos, y el horizonte temporal de la inversión se convierte en algo fundamental. Tratar de alcanzar rentas atractivas en los mercados financieros implica una inversión con alta exposición a renta variable, por lo que hay riesgos de pérdidas del capital invertido.

 

En definitiva, ojalá que lea este artículo porque le haya tocado la lotería. Si es un décimo de Navidad, no se vuelva loco, recapacite como invertirlo y, sobre todo, tenga en cuenta que no podrá vivir de las rentas sin asumir riesgos, debido a los bajos tipos de interés actuales. Bien gestionado, podrá acceder a una vida más desahogada, y un complemento a su sueldo. Hay opciones de inversión en los mercados financieros muy interesantes, por lo que el asesoramiento profesional se antoja la mejor recomendación. 

 

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