En el mundo financiero actual, las tarjetas prepago, también conocidas como tarjetas monedero, se han convertido en una herramienta muy práctica para la gestión de dinero en la vida cotidiana. Una tarjeta prepago es un tipo de tarjeta que se carga con un importe de fondos específico antes de poder utilizarla.

A diferencia de la tarjeta de crédito o tarjeta de débito tradicionales, no está vinculada directamente a una cuenta bancaria. Puedes solicitar una en tu banco y beneficiarte de sus múltiples ventajas. En este artículo vamos a facilitarte toda la información sobre las tarjetas prepago, sus múltiples utilidades y las medidas de seguridad asociadas a su uso entre otras cuestiones prácticas que, seguro, te van a interesar.

¿Qué es una tarjeta prepago?

Una tarjeta prepago es una tarjeta de pago que se carga con fondos por adelantado. Funciona de manera similar a una tarjeta de débito, pero en lugar de estar vinculada a una cuenta bancaria, se utiliza el saldo previamente cargado en la tarjeta.

En este artículo nos vamos a centrar en la tarjeta prepago bancaria que es emitida por bancos y otras entidades de crédito y puede ser utilizada para realizar compras en establecimientos físicos y online, retirar efectivo en cajeros automáticos y otras transacciones financieras. Si bien, vamos a hacer un breve repaso de las distintas variedades de tarjetas prepago o tarjetas monedero que nos podemos encontrar.

Tipos de tarjeta prepago

1. Tarjetas de uso general: Estas tarjetas son emitidas por bancos u otras entidades de crédito y pueden ser utilizadas en una amplia variedad de establecimientos y en cajeros automáticos. Su versatilidad las hace populares para diferentes usos cotidianos.
2. Tarjetas de regalo: Emitidas por tiendas específicas, estas tarjetas solo pueden ser utilizadas en los establecimientos del emisor. Son comunes para hacer un regalo a alguien e, incluso, cuando haces una devolución de un regalo y el comercio te devuelve la cantidad en una tarjeta prepago.
3. Tarjetas recargables: Pueden ser recargadas varias veces, lo que las hace ideales para un uso continuado.
4. Tarjetas no recargables: Se utilizan hasta que se agota el saldo y después se desechan pues no tienen más uso. Son útiles para compras puntuales o como regalos.
5. Tarjeta física o digital: Las tarjetas prepago bancarias pueden ser físicas exclusivamente y tenerla también en la aplicación de tu banco, al igual que cualquier tarjeta de crédito o débito. También puede ser una tarjeta prepago  digital, es decir, no la tienes de forma física, pero sí totalmente disponible a través de la app de tu entidad financiera. Ojo, no hay que confundir con las tarjetas virtuales temporales que se crean para alguna compra concreta y que tienen, como mucho, una duración de dos meses.

Tarjetas prepago: todas sus utilidades

Las tarjetas prepago o tarjeta monedero ofrecen una amplia variedad de posibilidades de uso, adaptándose a diferentes necesidades y situaciones:

1. Control del gasto: Al estar limitada al saldo cargado, una tarjeta prepago es una excelente herramienta para quienes desean controlar su presupuesto y evitar gastos excesivos.
2. Hacer un regalo: Las tarjetas prepago son una opción popular como regalos, ya que permiten a los destinatarios elegir lo que desean comprar.
3. Viajes: Son ideales para llevar dinero de viaje, evitando llevar grandes sumas de efectivo. Además, muchas tarjetas prepago permiten realizar transacciones en distintas monedas, lo cual es muy conveniente para viajes internacionales. Eso sí, antes de viajar con ella, asegúrate en tu entidad financiera que tienes disponible el uso internacional y bajo qué condiciones.
4. Compras online: Para quienes tienen preocupaciones sobre la seguridad de sus datos bancarios, una tarjeta prepago es una opción muy segura para realizar compras por internet pues, en caso de fraude, este se limitaría como mucho al saldo cargado en la tarjeta.
5. Educación financiera y limitación del gasto para jóvenes: Las tarjetas prepago son una excelente herramienta para enseñar a los jóvenes a gestionar su dinero, permitiéndoles gastar solo el dinero que tienen disponible. De hecho, si tienes un hijo o hija adolescente-joven, puedes hacerles recarga en su tarjeta prepago y así evitarás darles dinero en efectivo para sus gastos habituales o excepcionales (si se va de viaje de fin de curso, por ejemplo).

Seguridad de las tarjetas prepago

Las tarjetas prepago ofrecen varios niveles de seguridad similares a los de las tarjetas de débito y crédito, además de otras opciones de seguridad que están asociadas a esta tipología de tarjeta en sí:

1. Límite de saldo: La cantidad de dinero que se puede perder está limitada al saldo cargado en la tarjeta, lo cual reduce el riesgo en caso de pérdida o robo.
2. Anonimato: Muchas tarjetas prepago no requieren la vinculación directa con datos personales sensibles, lo cual añade una capa adicional de seguridad.
3. Protección contra fraudes: Algunas tarjetas prepago ofrecen protección contra fraudes y transacciones no autorizadas, similar a las tarjetas de crédito.
4. Bloqueo rápido: En caso de pérdida o robo, la mayoría de las tarjetas prepago se pueden bloquear rápidamente a través de la entidad emisora, incluso a través de la propia app de tu banco, evitando así el uso indebido de los fondos

Ventajas y desventajas de la tarjeta prepago

Entre las ventajas de las tarjetas prepago se pueden destacar las siguientes:

• Accesibilidad: No se requiere una verificación de crédito para obtener una tarjeta prepago, lo que las hace accesibles para personas con historial crediticio limitado o nulo.
• Control del gasto: Ayudan a limitar el gasto al saldo disponible, evitando endeudarse.
• Seguridad en compras online: Ofrecen una capa adicional de seguridad al no estar vinculadas directamente a una cuenta bancaria por lo que no hay riesgo de fraude más allá de la cantidad de saldo que tengas en la tarjeta.

Las desventajas no son realmente desventajas, sino que son más bien limitaciones que hay que tener en cuenta:

• Tarifas: Algunas tarjetas prepago pueden tener tarifas asociadas por el servicio que prestan, como mantenimiento, cargos por recarga, mantenimiento o retiros en cajeros automáticos (sobre todo si sacas dinero de cajeros que no son de la misma red que tu banco), pero esto es algo común con tarjetas de débito y crédito.
• Limitaciones en lugares de uso: No todas las tarjetas prepago son aceptadas en todos los lugares, especialmente fuera del país de emisión. Tampoco suelen admitirse para reservas de estancias hoteleras.
• Falta de descuentos asociados: A diferencia de algunas tarjetas de crédito, las tarjetas prepago generalmente no ofrecen programas de descuentos o cashback, pero como en todo, en esto también puede haber excepciones y hay tarjetas en el mercado que sí te lo ofrecen.

En conclusión, las tarjetas prepago son un producto financiero flexible y seguro que se adapta a múltiples necesidades y situaciones. Su capacidad para facilitar el control del gasto, proporcionar seguridad en las compras online con un riesgo limitado en caso de pérdida o robo de la tarjeta e, incluso, poder usarla para que tus hijos se vayan iniciando en la gestión del dinero, las convierte en una opción muy práctica en tu vida cotidiana.

Con una evolución constante y la incorporación de nuevas tecnologías, la tarjeta prepago está diseñada para adaptarse a las necesidades modernas de los usuarios. Y tú, ¿tienes alguna tarjeta prepago?