Cada vez más personas optan por las ventajas de la hipoteca mixta frente a un mercado hipotecario variable marcado por las fluctuaciones del euríbor en los últimos meses. Una situación que ha supuesto el incremento de cuota de las hipotecas contratadas a tipo variable y un incremento de la contratación de nuevas hipotecas a tipo fijo. Pero también, se está detectando un movimiento hacia el modelo mixto de hipoteca como una alternativa que puede combinar características y ventajas para un préstamo que se va amortizando poco a poco durante muchos años.
Ahora bien, empecemos por lo general para ir descendiendo a lo particular. Una hipoteca es un préstamo que una entidad de crédito otorga a una persona física o jurídica para adquirir un inmueble. Existen dos tipos de modalidades de hipoteca que son las más conocidas: la hipoteca a tipo fijo y la hipoteca a tipo variable.
Pero, existe un tercer tipo que cada vez suena más entre los que están pensando en adquirir una vivienda en propiedad y contratar una hipoteca para ello. Se trata de la hipoteca mixta. Te explicamos cómo funciona y cómo beneficiarte de este producto si es que, al final de leer el artículo, piensas que puede ser la mejor opción para ti.
Qué es una hipoteca mixta
La hipoteca mixta es una combinación entre las hipotecas de tipo fijo y la de tipo variable. De manera que, en los primeros años del préstamo, se paga una cuota mensual fija. Así se evitan las subidas y bajadas del euríbor en ese tiempo estipulado. Tras esos años, se aplica un tipo de interés variable y se va pagando lo que resta del préstamo, según el precio del euríbor.
Hay que tener en cuenta que sólo algunas entidades bancarias ofrecen la posibilidad de contratar una hipoteca mixta. Además, cada banco ofrece una determinada duración del tipo fijo que, por lo general, está entre los 5 y 10 años. Como después de esos años el préstamo pasa al tipo variable es imprevisible saber si resultará negativo o positivo pues se desconoce si el euríbor estará en periodo de subida o bajada.
Ventajas de la hipoteca mixta
Ahora pues, ¿cuáles son las ventajas de la hipoteca mixta y cuándo es un buen momento para contratarla?
- En el pago de una hipoteca mixta siempre se aplica primero el tipo fijo y después el tipo variable. Así, al principio durante los periodos menos favorables con una inflación alta, podrás hacerte cargo de la cuota conociendo la cantidad fija que vas a pagar. Mientras que, cuando pase al tipo variable, tal vez el precio del euríbor disminuya. Por ello, en épocas de subida de euríbor se suele incrementar la contratación de hipotecas mixtas.
- Proporciona seguridad al empezar con un interés fijo en los primeros años del pago de la hipoteca conociendo de antemano lo que tienes que pagar, sin cambios.
- En ocasiones, ofrece más flexibilidad porque puedes escoger cuándo quieres pasar al tipo variable, entonces será posible decidir los años para asumir la cuantía fija y cuándo comenzar con el tipo variable. Aunque en este aspecto, antes deberás asesorarte con tu entidad para saber si te ofrecen esa posibilidad, cuánto margen posees o si está limitado.
- Las condiciones son las mismas que al adquirir una hipoteca fija o variable, es decir, mínimo se requerirá suscribir un seguro obligatorio de incendio (o multirriesgo hogar) pues si para el banco la garantía del préstamo es el inmueble y este se destruyese, le supondría un gran perjuicio.
- Normalmente, también permiten financiar hasta un 80% del valor del inmueble (si es primera vivienda) y puedes devolverla hasta en 30 años, al igual que en una hipoteca de tipo fijo o de tipo variable.
- Y, como en todas las hipotecas, los tipos de interés pueden bonificarse si se contratan otros productos (seguros de vida o tarjetas de crédito, por ejemplo) o si se domicilia la pensión y otra serie de pagos.
La hipoteca mixta, cuándo contratar
Debes considerar que, con una hipoteca mixta, si el euríbor se encuentra en valores negativos, durante los primeros años con un interés fijo, puede resultar más cara que la hipoteca variable. Por otra parte, al combinar un tipo variable, en los últimos años del préstamo, puede resultar menos estable que una hipoteca fija.
Si quieres hacer tus cuentas y saber cuánto tendrías que pagar más o menos con un tipo fijo o con un tipo variable, puedes orientarte un poco usando un simulador de hipotecas, aunque en el caso de una hipoteca mixta, siempre lo más recomendable es acudir personalmente a una oficina.
Aún con ello, se trata de un producto que puedes valorar por todas las ventajas que ofrece y puede resultar de tu interés después de analizar tu economía personal, cómo va evolucionando el euríbor y, si prefieres más o menos estabilidad en el pago, dependiendo un poco del mercado…
Al fin y al cabo, recuerda que la hipoteca mixta es una combinación entre el tipo fijo y variable, y que, ante las fluctuaciones del mercado hipotecario y de los tipos de interés, es un tipo de hipoteca más para tener en cuenta si no quieres muchos sobresaltos. De todas formas, como siempre, buscar asesoramiento financiero profesional es la mejor opción para comprender los tipos de hipotecas de los que dispones y sus condiciones particulares y así, contratar la más conveniente en cada caso.