Ya hemos hablado en alguna ocasión que, durante la vida de un préstamo hipotecario, que suele ser de bastantes años, se pueden producir cambios en nuestra vida que nos lleven a pedir una novación de hipoteca. Y, ¿qué es eso de la novación? Simplemente negociar con la entidad en la que tienes el préstamo un cambio en sus condiciones. Sigue leyendo si quieres conocer qué condiciones se pueden cambiar, en qué casos y cuánto cuesta.
Novación de hipoteca: qué cambios se pueden hacer
Cualquier cambio que se haga en la hipoteca debe efectuarse mediante escritura pública y debe inscribirse en el registro de la propiedad.
La figura de la novación de hipoteca permite modificar algunas de las condiciones iniciales del préstamo siempre que sea con acuerdo de las dos partes (entidad financiera y deudor del préstamo). Los supuestos que se pueden cambiar a través de una novación de hipoteca son:
- Tipo de interés: se puede negociar la modificación del tipo de interés que se tiene vigente en el préstamo, ya sea cambio de diferencial (la parte fija que se suma al índice de referencia) o pasar de un tipo de interés variable a fijo (o al revés). Si estás barajando esta última opción, y quieres saber cuánto pagarías si cambias de hipoteca variable a hipoteca a tipo fijo, o viceversa, puedes orientarte utilizando un simulador de hipotecas que te calcule las dos modalidades.
- Plazo de amortización: puedes cambiar el plazo en el que se quiere o necesita abonar el préstamo, ya sea ampliarlo y pagar en más años, o reducirlo.
- Ampliación o reducción de capital: también es posible ampliar o reducir el importe del préstamo, si es que lo necesitas.
- Modificación de garantías personales: puedes liberar garantías personales que incluyeras en la formalización de la hipoteca o incorporarla, si es que lo necesitas.
- Titular del préstamo: esta modificación tiene un nombre específico, subrogación de deudor, y puede ser necesaria en caso de fallecimiento, de divorcio u otra circunstancia que implique hacer un cambio en el nombre del titular del préstamo hipotecario.
Qué gastos tiene una novación de hipoteca
Una novación de hipoteca conlleva una serie de gastos que hay que tener en cuenta y que pueden variar según las modificaciones que se quieran introducir en el préstamo hipotecario. Estos gastos de la novación de hipoteca pueden ser:
- Comisión de novación, que cobra el banco al cliente por la negociación y modificación de las condiciones de la hipoteca. Deberá estar inicialmente pactada.
- Gastos notariales y registrales. Estos pagos son necesarios porque la novación debe ser formalizada en escritura pública y registrarla en el Registro de la Propiedad, si bien, estos gastos los paga el banco.
- Tasación. Si las modificaciones en la hipoteca conllevan modificaciones que hagan necesaria una nueva tasación de la vivienda, habría que sumar este gasto más y que debe ser, en este caso, abonado por el cliente.
- Impuesto de Actos Jurídicos Documentados. La Ley contempla que no hay que pagar este impuesto si los cambios en la hipoteca afectan a la modificación del tipo de interés o al plazo de amortización.
Si lo que estás barajando es negociar nuevas condiciones con una entidad financiera distinta a la tuya, entonces ya hay que hablar de otra figura: la subrogación de hipoteca y, en este caso, quizá te interese leer este otro artículo sobre qué es la subrogación de hipoteca y cómo hacerla.
Pero si este no es tu caso y quieres introducir cambios en tu préstamo hipotecario sin cambiar de banco, ya sabes que la novación de hipoteca es lo que buscas y en este artículo te hemos facilitado toda la información básica necesaria para sentarte a hablar con tu banco.