Marjorie Grice-Hutchinson nació en Eastbourne (Inglaterra) el 26 de mayo de 1909. Hija del abogado George William Grice-Hutchinson, pasó su infancia entre Reino Unido y distintas ciudades europeas, entre ellas Madrid y Málaga, donde en 1924 la familia se instala tras adquirir su padre la finca “San Julián”.
Cursó estudios de filología y lengua española y, durante la Segunda Guerra Mundial, trabajó como lingüista en el Foreing Office británico. Finalizada la contienda, ejerció en el departamento de Español del King’s College y en el Birkbeck College, del que fue Directora del Departamento de Español entre 1948 y 1951. Esta labor la compaginó con sus estudios de Economía en la London School of Economics and Political Science (LSE) hasta 1951, cuando se traslada a Málaga tras su matrimonio con el barón Ulrich von Schlippenbach.
La Escuela de Salamanca
En el invierno de 1947-1948, Grice-Hutchinson asiste a las clases de Historia del Pensamiento Económico de Friedrich von Hayek (Premio Nobel de Economía en 1974) en la LSE. Interesada por continuar ahondando en el pensamiento económico español, tras consultárselo, el profesor Hayek acepta dirigir su investigación.
Generalmente se ha admitido la idea de que fue el propio Hayek quien la puso sobre la pista de un grupo de religiosos españoles de entre los siglos XVI y XVII, vinculados a la universidad de Salamanca, de los que ya se tenía indicios de haber realizado interesantes desarrollos en materia de teoría económica. Sin embargo, la propia Grice-Hutchinson aclararía este punto, señalando que su interés por la historia económica española se despertó mucho antes, durante su etapa en el Foreing Office, y que fue a raíz de la recomendación del profesor Viñas Mey de abordar la lectura de La época del mercantilismo en Castilla (1500-1700) de José Larraz, cuando encontró la primera referencia a la “Escuela de Salamanca de Economía”.
La realidad es que Hayek tuvo claro que Grice-Hutchinson era la persona adecuada para asumir dicha labor. Su formación y estrecha vinculación con España la hacía conocedora, no sólo de la lengua, sino también de las costumbres y el carácter del pueblo español. Por ello, aceptó dirigir su tesis doctoral y, tras su marcha a la Universidad de Chicago en 1950, la dejó bajo la tutela del profesor R.S. Sayers.
El intenso trabajo de investigación de Grice-Hutchinson, que quedó plasmado en su libro “The School of Salamanca. Readings in Spanish Monetary Theory, 1544-1605” (1952), dio a conocer la labor de este grupo de teólogos de los siglos XVI y XVII. Los escolásticos españoles tratan de explicar la intensa transformación económica y social que estaba viviendo nuestro país, en plena “Era de los Descubrimientos”, adoptando un enfoque sustentado en unas sólidas convicciones morales. Para ellos, los desarrollos jurídicos y económicos eran un instrumento, que no un fin.
Redescubriendo la Historia del Pensamiento Económico
Hasta la publicación de la obra de Grice-Hutchinson, la Escuela de Salamanca apenas era conocida. Se sabía de la existencia de un grupo de doctores de la universidad de Salamanca, seguidores de la filosofía Escolástica de Santo Tomás de Aquino, que durante los siglos XVI y XVII abordaron cuestiones de diversa índole que, hasta entonces, no habían sido objeto de un estudio en profundidad.
Gracias a la difusión de su trabajo en lengua inglesa, Grice-Hutchinson los dio a conocer en la esfera internacional. De esta forma, los desarrollos teóricos de Francisco de Vitoria, Diego de Covarrubias, Martín de Azpilcueta y Domingo de Soto, entre otros, dejaron de ser “afanes de unos clérigos”, como los calificó Schumpeter, para situarse como fuente primaria del pensamiento económico.
Más concretamente, en el curso de su investigación, Grice-Hutchinson descubre que fueron estos escolásticos de Salamanca los verdaderos artífices de la primera formulación de la teoría cuantitativa del dinero que, hasta el momento, se atribuía a Jean Bodin (1568). Grice-Hutchinson concluye que más de diez años antes de la publicación de la Réponse de Bodin, la formulación de dicha teoría ya fue realizada, y de manera más completa, por Martín de Azpilcueta en su Comentario Resolutorio de Cambios, publicado en 1556, atribuyendo así a la Escuela de Salamanca su autoría.
El legado de Marjorie Grice-Hutchinson en Málaga
Nombrada Hija Predilecta de la ciudad en 2003, quienes la conocieron la describen como una mujer tolerante, empática y generosa. Estableció una escuela para niños de la zona en la finca que compartía con su marido, “Santa Isabel”, continuando así la labor altruista de su padre, quien mantuvo una escuela y un dispensario clínico en Churriana, y cuyo yate, el “Honey Bee”, hizo las veces de transporte entre Málaga y Gibraltar de personas en peligro de muerte durante la Guerra Civil, colaborando así con el Cónsul de México en Málaga, Porfirio Smerdou, que las acogía en su casa, “Villa Maya”.
En 1984 dona a la Universidad de Málaga la finca familiar, que en la actualidad alberga el Centro de Experimentación que lleva su nombre, así como su biblioteca de unos 800 ejemplares de temática diversa.
Fue Secretaria General de la Sociedad Económica de Amigos del País y miembro del patronato del Cementerio Inglés de la ciudad, primer camposanto protestante de la España peninsular, del que fue una importante benefactora y sobre el que escribió “El cementerio inglés de Málaga y otros estudios (1988)”.
Su interés por Andalucía y sus vivencias en Málaga las plasmó en sus trabajos “Aproximación al pensamiento económico en Andalucía: de Séneca a finales del siglo XVIII (1990)”, “A Malaga Farm (1956)” y “Children of the Vega. Growing up on a farm in Spain (1963)”.
En el ámbito académico, en 1978 publica “Early Economic Thought in Spain, 1177-1740” y en 1979 se incorpora al Departamento de Teoría e Historia Económica de la Universidad de Málaga, al que estuvo vinculada como Profesora Extraordinaria de Historia Económica durante más de veinte años.
Dama de la Orden del Mérito Civil de España (1959) y de la Orden del Imperio Británico (1976), Doctora Honoris Causa por la Universidad de Málaga (1992) y la Complutense de Madrid (1993), Distinguished Fellow de la History of Economics Society (1994) y Premio Castilla y León de las Ciencias Sociales y Humanidades (1996), entre otros reconocimientos, el 12 de abril de 2003 Grice-Hutchinson fallecía en su querida Málaga.
Haciendo gala de su modestia, Marjorie Grice-Hutchinson señalaba que su aportación a la Historia de Pensamiento Económico se había limitado a la difusión en lengua inglesa de la Escuela de Salamanca. La historia de los hechos demuestra que fue mucho más allá, y el reconocimiento unánime de la comunidad científica y la ciudad de Málaga, así lo atestiguan.