En los negocios la falta de liquidez puede ser la diferencia entre crecer o cerrar. No basta con tener clientes y vender: un cobro que se retrasa, un pago imprevisto o una mala planificación pueden poner en jaque a tu empresa. Gestionar la tesorería, por tanto, es clave para que tu negocio funcione sin sobresaltos.
Es por esto por lo que planificar bien los cobros y los pagos, anticiparse a los imprevistos y aprovechar las herramientas financieras disponibles que permiten optimizar la gestión del capital circulante puede marcar la diferencia y asegurar que tu negocio siempre tenga dinero disponible cuando lo necesites.
A continuación, te explicamos cómo lograrlo.
Gestionar la tesorería. Control y planificación del flujo de caja
¿Qué es el flujo de caja? Son las entradas y salidas netas de dinero que tiene una empresa en un periodo determinado.
Por tanto, el primer paso para una buena gestión de tesorería es tener claro cuánto dinero entra y sale de tu negocio. No se trata de mirar solo el saldo de la cuenta corriente, sino de anticiparte a futuros movimientos.
- Elabora un calendario de cobros y pagos: registra las fechas en las que esperas recibir los ingresos y las fechas en las que debes hacer los pagos (proveedores, nominas, impuestos, alquiler…)
- Controla la diferencia entre ingresos y gastos. Detecta los momentos en los que hay riesgo de quedarse sin liquidez
- Herramientas digitales de control: hoy en día existen apps y software de gestión que te ayudarán a visualizar de forma correcta el flujo de caja.
Gestionar la tesorería. Optimización de cobros y pagos
El mayor reto es evitar retrasos en los cobros. Algunas estrategias pueden ser:
- Facturación rápida, de forma que no haya demoras en la tramitación de la factura.
- Ofrecer incentivos a tus clientes por pronto pago. Un pequeño descuento puede motivarlos.
- Negocia plazos de pago con tus proveedores. Si puedes pagar más tarde tendrás margen para equilibrar la tesorería.
- Si trabajas con clientes nuevos con los que no has tenido experiencia previa, valora cobrar por anticipado o contratar un seguro de crédito para cubrir un posible impago
Utiliza líneas de financiación para optimizar la gestión del capital circulante
¿Qué es el capital circulante? Es el recurso financiero que permite a una empresa operar con normalidad en el corto plazo. Se calcula como la diferencia entre activo corriente (dinero en caja, cuentas por cobrar e inventarios) y el pasivo corriente (deudas con proveedores, préstamos a corto plazo y otras obligaciones inmediatas).
Dado que no siempre es posible cuadrar cobros y pagos perfectamente, para cubrir desfases de tesorería y mantener el equilibrio del capital circulante existen multitud de herramientas de financiación. Estas soluciones permiten transformar ventas en liquidez inmediata o gestionar mejor los pagos a proveedores, asegurando que la empresa pueda operar sin problema. El ciclo de cobros y pagos de la empresa determinará que instrumento de financiación es el más adecuado para mantener el equilibrio sin generar sobreendeudamiento necesario, entre los más habituales:
- Cuentas de crédito. La cuenta tiene un límite de crédito que la empresa puede utilizar según sus necesidades, las características más relevantes son:
Disponibilidad inmediata
Pago de intereses solo por el importe utilizado
- Descuento. Permite a la empresa recibir de forma anticipada el importe de pagarés, letras, recibos u otros efectos comerciales. Las ventas a crédito se convierten así en liquidez de forma inmediata.
- Confirming. La empresa gestiona los pagos a proveedores a través de una entidad financiera. Los proveedores pueden cobrar la factura en la fecha de vencimiento o anticipar el pago con financiación proporcionada por la misma entidad financiera. El confirming mejora la relación con los proveedores al garantizar el pago (si el proveedor anticipa la factura) y permite negociar mejores condiciones de compra (en la modalidad pronto pago en la que la empresa que emite el confirming asume el coste del anticipo de la factura)
- Préstamos circulante. Son préstamos diseñados para cubrir necesidades de capital durante un periodo normalmente inferior a 12 meses.
Permiten financiar necesidades de liquidez estructurales
Coste financiero estable
- Factoring. Mediante este instrumento la empresa cede sus facturas a una entidad financiera, que es la que se encarga del cobro y adelante el importe antes del vencimiento. Puede ser con o sin recurso
Con recurso: Si el cliente no paga, la empresa responde de la deuda
Sin recurso: La Entidad Financiera asume el riesgo de impago
Prevención de riesgos financieros
Prepárate para el futuro y evita riesgos financieros imprevistos para tu empresa.
- Crea un colchón de liquidez, reserva parte de tus ingresos para imprevistos y evita depender del último euro disponible
- Diversifica ingresos. Tener varios clientes o líneas de negocio reduce el riesgo de quedarte sin dinero si un pago se retrasa
- Haz revisiones periódicas de tu estrategia. Al menos una vez al mes revisa tu flujo de caja
Gestionar la tesorería bien significa controlar el flujo de caja y optimizar el uso del capital circulante para evitar tensiones de liquidez. Con un buen control de cobros y pagos, herramientas de financiación bien utilizadas y planificación, tu empresa podrá operar con tranquilidad y aprovechar nuevas oportunidades de crecimiento ¿Listo para tomar el control de tu tesorería? ¡Empieza hoy!