El ciberfraude no descansa ningún día del año, pero durante los periodos vacacionales, como los meses de verano, la actividad delictiva suele aumentar. En estas fechas, se intensifica la búsqueda de reservas para hoteles, vuelos y planes de ocio en general, a la par que crecen las ciberestafas.
Hacer un descanso de la rutina y de nuestros dispositivos electrónicos es positivo para la salud, pero los ciberdelincuentes también aprovechan estos momentos de relajación para intensificar sus ataques mediante mensajes con malware, para crear páginas falsas o para suplantar la identidad de alguien cercano, todo ello con el fin de engañarnos y extraer nuestros datos personales y, en algunos casos, nuestro dinero.
Para protegerte de los ciberdelincuentes te enumeramos siete recomendaciones sobre ciberseguridad que te ayudarán a detectar un ciberfraude.
¿Cuáles son los ciberfraudes más frecuentes?
- SMS Spoofing: Con este método los ciberdelincuentes suplantan el canal de SMS de una empresa, consiguiendo que los clientes crean que es esta quien envía los mensajes.
- Juice-Jacking: Durante las vacaciones, tal vez, la batería de nuestro móvil se agote antes de terminar el día, pues lo usamos con más frecuencia. Algunos sitios públicos ofrecen puertos USB gratis donde podemos cargarlos, sin embargo, los ciberdelincuentes también pueden acceder a ellos y modificarlos instalando malware.
- URLs fraudulentas: Se trata de enlaces falsos en la web que aparentan ser páginas oficiales. La URL es la dirección única, específica e irrepetible de cada página y contenido en Internet. Por eso, cuando recibas el acceso a una URL, lo importante es identificar que el dominio sea legítimo.
- Vishing: En este caso, el ciberdelincuente se hace pasar por una empresa mediante una llamada telefónica solicitando datos personales y confidenciales.
- Phishing: Es uno de los ataques que más aumenta en época de vacaciones, a través de correos electrónicos con supuestas ofertas y promociones de viaje o de empleo, el ciberdelincuente consigue información confidencial usando métodos de ingeniería social.
- Smishing: Este tipo de fraude es similar al phishing, es decir, consiste en un ataque a través de mensajería instantánea al móvil con un enlace fraudulento.
¿Cómo evitar caer en un ciberfraude?
- Ante cualquier duda con los enlaces y direcciones URLs, confirma la información con una fuente oficial, igualmente, haz tus compras y reservas en sitios web reconocidos. Las páginas más fiables empiezan por ‘https’ o incluyen el ícono del candado con su certificado de seguridad. Además, verifica que el dominio, situado siempre antes del punto de extensión, sea el habitual de la empresa, los más seguros son los que terminan en .es, .com o .org.
- Crea contraseñas seguras con ocho caracteres al menos y que incluyan mayúsculas, números y caracteres especiales. Intenta que sean diferentes para cada acceso y recuerda que nunca debes compartirlas con terceros por correo electrónico o teléfono.
- Los mensajes de texto mal redactados o con faltas de ortografía son una alerta de fraude, también si el mensaje no está personalizado o está en otro idioma y la traducción es incoherente. Si aparecen en la bandeja de spam y solicitan algún pago o dato bancario urgente, no accedas. Algo muy útil es buscar en Internet tu caso por si alguien ya ha alertado sobre el mismo.
- Instalar un antivirus puede protegerte de numerosos ataques, recuerda actualizarlo.
- Ten cuidado con los puertos USB porque además de cargar la batería, permiten transferir datos. Lo recomendable es usar tu propio cable y asegurar que no está activada la opción de transferencia de datos. También, puedes tener una batería externa o adquirir un “preservativo USB”, unos adaptadores que bloquean la transmisión de datos.
- Evita conectarte a las redes WI-FI públicas de hoteles, centros comerciales, cafeterías o aeropuertos, entre otros. Puede ser que este tipo de conexión esté controlada por algún ciberdelincuente.
- Si ya has sido víctima de un ciberfraude puedes acudir a INCIBE o la Oficina de Seguridad del Internauta, organismos especializados en ciberseguridad para particulares y compañías, donde te informarán y dirán cómo actuar. Si necesitas ayuda en ciberseguridad, no dudes en acudir a sus canales de contacto.
Lo primordial para no ser víctima de un ciberfraude es el sentido común, sobre todo, cuando recibes mensajes que parecen “demasiado buenos para ser verdad”, mensajes “urgentes” o con “grandes ofertas”. Recuerda que si tu móvil ya ha sido comprometido debes apagarlo y cambiar las contraseñas desde otro dispositivo de confianza. Por último, comprueba tu cuenta bancaria y, si hay algún movimiento extraño, acude a tu banco para saber qué pautas debes seguir.