Seguro que en más de una ocasión has oído las palabras contactless o NFC. Ambos conceptos son cada día más comunes en el mundo de los pagos con tarjeta o con smartphone. Pero ¿sabes a qué se refieren ambos conceptos?

 

Como podrás deducir, contactless es una palabra anglosajona que define el pago sin contacto. Por otra parte, el NFC es un acrónimo, también del inglés, que significa ‘Near Field Communication’ y que, en esencia, viene a definir la tecnología inalámbrica de corto alcance y alta frecuencia que permite el contactless: el intercambio de datos entre dispositivos próximos.

 

Un sistema de pago sin contacto es el que facilita el abono de una compra con tecnología de identificación por radiofrecuencia y el soporte utilizado para ello es cada día más amplio y variado: tarjetas de crédito o débito; teléfonos móviles; relojes pulseras y llaveros inteligentes; códigos QR…

 

Breve y reciente historia del contactless

 

El pago sin contacto llegó a nuestro país en 2015 y supuso una gran innovación en el ámbito del pago electrónico, tanto que tardó un poco en calar en el público, acostumbrado al pago con tarjeta convencional.

 

Cuando los usuarios ya se habían familiarizado con el nuevo sistema llegó, un año después, el pago con el móvil que ha supuesto una segunda gran revolución. Apple Pay, Google Pay y Samsung Pay irrumpieron con éxito en el mercado del pago electrónico y los ‘millenials’ fueron los primeros en adherirse a ellos y a emplearlos con asiduidad.

 

¿Cómo funciona el contactless?

 

En el caso de las tarjetas físicas, una minúscula antena incorporada en el dispositivo para el pago permite a los consumidores hacer una transacción acercando el dispositivo a un lector del terminal punto de venta (TPV), de modo que no es necesario leer el dispositivo de forma física a través de una ranura de lectura.

 

Si tu tarjeta bancaria es contactless, verás junto a su microchip un dibujo gráfico de unas hondas (wifi) que indican que posee dicha cualidad. En nuestro país todas las entidades bancarias facilitan esta tecnología. 

 

Lo que faculta el pago sin contacto en todos los dispositivos (tarjetas, teléfonos, pulseras…) es una minúscula antena NFC que se encuentra en el plástico de tu tarjeta y facilita pagar a pocos centímetros de distancia.

 

En el caso de los teléfonos móviles, para que funcione tu teléfono debe incluir la posibilidad de activar en NFC (opción que encuentras en los ‘Ajustes’ de tu terminal, en ‘Conexión del Dispositivo’), una aplicación bancaria compatible con el sistema y, a su vez, el dispositivo debe tenerlo habilitado en su TPV.

 

Seguridad del contactless

 

Para el pago por NFC el dispositivo debe aproximarse al soporte de pago al menos 4 centímetros. Es conveniente actualizar el sistema operativo de tu teléfono y activar el bloqueo del teléfono.

 

Como medida de ciberseguridad genérica, también adecuada para estos casos, no se recomienda el uso de Wifis públicas para acceder a tus datos bancarios en general o las aplicaciones de pago.

 

¿Qué ventajas aporta a la compra?

 

Sobre todo, rapidez.

 

El pago contactless suele estar habilitado, además, para que si la cantidad a abonar es inferior a 20 euros ni siquiera sea preciso introducir el PIN. De hecho, durante el confinamiento provocado por la crisis del COVID en 2020 las plataformas de pago elevaron en Europa esa cuantía a 50 euros para propiciar el pago con el menor contacto posible, como medida de prevención sanitaria, medida que continúa activa todavía hoy.

 

En general, el pago con tarjeta ya ha conseguido desplazar al que se realiza con efectivo, pues 6 de cada diez compradores prefiere este soporte para realizar sus compras.

 

El informe ‘Digital Payments’ de Visa, recogido por Business Insider, analiza la evolución tecnológica en el ecosistema de pagos financieros.

 

Dicho estudio señala que, en 2019, un 30% de los usuarios de móviles utilizaron algún pago sin contacto, pero el porcentaje en 2020 se disparó; la pandemia aceleró la transformación de los pagos y el uso de esta tecnología.  De hecho, Visa procesó 500 millones de pagos contactless tras el incremento del límite en Europa por la pandemia y se estima que en marzo de 2020 y el abril de ese mismo año los pagos en puntos de venta con este sistema se incrementaron un 4% y un 5%, respectivamente.  

 

Los nuevos hábitos de consumo han hecho que el uso de este tipo de tarjetas sea superior al de aquellas que necesitan insertarse en un datafono. Se estima que el 78% de los españoles usa la tecnología sin contacto en tiendas, cuando realizan pequeños gastos.

 

Por otra parte, la Banca Digital de las entidades financieras permite activar y desactivar esta opción en función de las necesidades de los clientes. Es cierto que hay personas que no acaban de sentirse cómodos con dicho sistema de pago, de forma que activarlo es opcional. No una obligación.

 

¿Y tú? ¿Usas el contactless?