Cuando hablamos de créditos confirmados, como se conocen a los créditos documentarios confirmados, estamos hablando de comercio exterior, de exportaciones y de medios de pagos seguros, que son doblemente seguros porque nuestro banco también garantiza el cobro de la venta a un país extranjero.
Sabemos que en el negocio internacional se asumen riesgos y, de todos ellos, hay uno que no se comparte con las ventas nacionales. Se trata del desconocimiento del banco y del país de donde tienen que proceder los fondos. En una exportación, bien motivado por la distancia o por la ignorancia sobre una economía lejana, podemos tener serias dudas sobre la solvencia crediticia del banco extranjero que debe emitir el pago, o sobre las condiciones políticas y económicas del país del importador. Pero este riesgo país es asumible con un crédito documentario confirmado.
Crédito documentario: el medio de pago más seguro en comercio internacional
El crédito documentario es conocido por ser el medio de pago más seguro dentro del comercio internacional. El exportador se asegura de esta forma el cobro, siempre bajo la premisa de presentar en tiempo y forma una documentación representativa[1] de la exportación realizada. Porque, en caso de que no pague el importador, su banco mediante la emisión de dicho crédito documentario es en última instancia, quien responde.
Así, si en el momento del pago, el comprador no paga por falta de solvencia, liquidez, disputa comercial, o cualquiera otra razón, es su banco quien tiene la obligación de hacer frente al pago.
El problema surge cuando el importador quiere, pero no puede pagar, porque su banco se encuentra en situación de insolvencia, quiebra, intervención o cualquier otra causa que impide el pago desde dicha entidad. O aún peor, cuando el país se encuentra convulsionado por una revuelta política, una guerra, un embargo económico, un “corralito”, una catástrofe climática o cualquier otra inestabilidad que mantiene bloqueada la salida de fondos del territorio.
Ante estas contingencias, el exportador puede dudar sobre la conveniencia de recibir un crédito documentario de un banco y un país extranjero de los que no tiene ningún conocimiento y le falta información para “fiarse” de ellos, por mucho crédito documentario o carta de crédito que sea. Ya sabéis, la estrella de los medios de pago.
Créditos confirmados, una garantía extra para los exportadores
Para solucionar esta problemática, existe la posibilidad de “Confirmar los Créditos Documentarios”, por la cual el banco del exportador añade una garantía adicional de pago a la exportación. Con los créditos confirmados, el banco de cabecera del exportador aporta confianza y tranquilidad a su cliente, y se compromete también al pago de la operación.
No todos los bancos quieren asumir este nuevo rol de banco confirmador en el crédito documentario. Para ello, deben analizar con detalle la compraventa internacional, banco emisor, país de origen, divisa, importe, plazos de entrega y de pago, etc. En definitiva, estudiarán previamente los términos de la operación recogidos en el condicionado del crédito documentario.
La Confirmación del Crédito Documentario es siempre una opción para el banco del exportador. Las partes compradora y vendedora deben tratar este punto de antemano, puesto que la posibilidad de confirmar un crédito documentario debe venir reflejada en el texto del mensaje Swift al ser emitido en origen por el banco emisor. Una vez recibido por el banco del exportador, éste considerará la conveniencia de añadir su compromiso de pago.
Al igual que el resto de las “letters of credit”, los créditos confirmados, que aportan un extra de seguridad al exportador, se regulan bajo las Reglas y Usos Uniformes Relativos a los Créditos Documentarios publicadas por la Cámara de Comercio Internacional[2].
En definitiva, cuando hablamos de créditos documentarios confirmados, tenemos ante nosotros una herramienta que nos permite afrontar exportaciones, atractivas a priori, pero con un componente alto de incertidumbre sobre el banco y el país del importador, o quizás de demasiada certeza sobre la situación que viven y que, en un primer momento, hacen dudar sobre la conveniencia de asumir el riesgo de la venta.
En ambos casos, los créditos confirmados es la solución.
[1] Habitualmente factura comercial, conocimiento de embarque, certificado de origen, lista de empaque, lista de pesos, certificado de calidad, fitosanitario, etc.
[2] Última publicación ICC UCP600.