Gran Bretaña, principios del siglo XIX. La sociedad británica vive numerosos avances tecnológicos, culturales, sociales y económicos, enmarcados por el fulgor de la Revolución Industrial. En una época de cambios profundos y de gran prosperidad se publica “Conversaciones sobre Economía Política”. Su autora, Jane Marcet, está considerada una de las primeras mujeres en divulgar la nueva ciencia de la Economía.
Jane Marcet y su pasión por la ciencia
Jane Marcet (nacida como Jane Haldimand) nació en Londres el 1 de enero de 1769, en el seno de una adinerada familia de banqueros. Aprendió latín, química, biología e historia. Durante su juventud y, gracias a su padre, conoció a grandes científicos y literatos y tuvo oportunidad de viajar a Italia, donde se interesó por la pintura, una formación artística que le motivó a ilustrar algunos de sus libros.
Su aproximación a la ciencia se produce tras contraer matrimonio, en 1799, con Alexander John Gaspard Marcet, médico de profesión y amante de la química, una pasión que compartió con su esposa. Jane se animó entonces a escribir un manual dirigido a explicar, de manera cercana, los principios de esta ciencia. De este modo, en 1806, se publica la primera edición de “Conversaciones de Química”.
Jane Marcet se convertía en la primera escritora de un libro de ciencia dirigido a todos los públicos, aunque no sería hasta la decimotercera edición, en el año 1837, cuando figura su nombre como autora.
La obra obtuvo tal reconocimiento que fue traducida a diversos idiomas y se convirtió en uno de los textos de referencia de la educación femenina tanto en Europa como en EEUU, donde se vendieron más de 100.000 ejemplares.
Conversaciones sobre Economía Política
Precedida por el éxito de su primer libro, en 1816 Marcet publica “Conversaciones sobre Economía Política”, que pronto obtuvo una gran popularidad. El libro inspiró a otras autoras como Harriet Martineau, de la que hablaremos en esta serie de artículos, y abrió el camino a otras mujeres a la vida social y económica.
En “Conversaciones sobre Economía Política”, la Sra. B y su alumna, la joven Carolina, mantienen, a través de 22 conversaciones, un diálogo sobre cuestiones como la condición de la pobreza o la teoría del valor. La autora aborda este último tema de una forma muy diferente a la de sus contemporáneos Robert Malthus y David Ricardo, al considerar “la utilidad de una mercancía como el valor real intrínseco que induce a las personas a entregar dinero por estas mercancías”. Jane Marcet también se refiere en su obra a la Ley de los rendimientos decrecientes en la producción, un tema que resultó novedoso en esa época.
El libro tuvo una gran acogida entre las clases altas y medias y fue traducido al francés y al alemán.
La Economía, una ciencia capaz de mejorar la calidad de vida de las personas
En “Conversaciones sobre Economía Política”, Jane Marcet entiende la Economía como una ciencia capaz de mejorar la calidad de vida del ser humano, que está conectada directamente con la felicidad y con el progreso de la humanidad.
El texto ahonda en las ideas de economistas clásicos, como Adam Smith, Jean-Baptiste Say, Robert Malthus y David Ricardo. Precisamente, estos dos últimos valoraron la coherencia del contenido y destacaron la contribución de Marcet a la difusión de las leyes de la Economía Política a la población.
Jane apostó en todos sus trabajos por usar el formato de preguntas y respuestas para la enseñanza de la ciencia a las mujeres y bajo este criterio escribió otros libros de divulgación acerca de diversas disciplinas.
En “Nociones de Economía Política de John Hopkins” (1833), su segundo libro de economía, Marcet se dirige a las clases trabajadoras. A través de su protagonista, John Hopkins, un humilde agricultor, padre de 16 hijos, la autora analiza el status quo del sistema de clases británico.
En sus últimos años, esta prolífica autora escribió diversos libros infantiles. Entre ellos destacó “Gramática de María”, editado en 1835, y que se convirtió en un clásico.
Jane Marcet, que murió en 1858, no sólo difundió los principios básicos de la Economía entre las clases medias, sino que contribuyó a dar voz a la mujer en los círculos científicos, acotados en exclusiva a los hombres. Por todo ello, su legado es hoy en día un gran ejemplo de talento y superación.