Cada 22 de diciembre, miles de españoles se sientan ante el televisor o conectan sus dispositivos móviles para seguir el Sorteo Extraordinario de Navidad. ¿Eres tú uno de los seguidores de la Lotería?
No hay que ser un experto en el tema para saber que los niños de San Ildefonso son los encargados de cantar los números y el país entero sueña con el Gordo. De hecho, vamos a contarte una curiosidad. ¿Sabes por qué los niños de San Ildefonso son los encargados de ‘cantar’ la Lotería? Esta tradición comenzó en el siglo XVIII, cuando el colegio era un orfanato madrileño. Se les eligió por su imparcialidad y confianza. Hoy, siguen siendo protagonistas de esta cita que preparan tres meses antes, para entonar cada número con precisión.
Si te interesan las anécdotas, podemos contarte alguna que otra más. Por ejemplo, las estadísticas dicen que el Gordo de Navidad ha terminado más veces en 5, seguido por el 4 y el 6. Y el segundo premio suele acabar en 0 o 7.
Otra curiosidad. La provincia más afortunada suele ser Madrid, seguida de Barcelona y Valencia, donde el gasto en lotería es mucho mayor. Sin embargo, en los últimos años también algunos pueblos han sido agraciados, demostrando que la suerte no entiende de tamaño. En Sodeto (Huesca) casi todo el pueblo celebró el Gordo en 2011 y en Roquetas de Mar (Almería) el Gordo repartió millones entre sus vecinos en el año 2018.
¿En qué invierten los ganadores de la Lotería?
Pero ganar la Lotería de Navidad no te hace rico para siempre. O no a todo el mundo. Un estudio de la asociación ‘European Financial Planning Association’ (EFPA) revela que el 70% de los premiados con la Lotería de Navidad tiene mucho menos dinero cinco años después de haber ganado el premio.
¿Por qué? Porque hay mucha gente que no está preparada para gestionar un ingreso inesperado de una importante suma de dinero y lo más fácil es dilapidarla sin casi darse cuenta. Regalos a familiares, dejar de trabajar, amortizar la hipoteca, comprar un coche de alta gama y “caprichos” costosos.
Está demostrado psicológicamente que, cuando una persona recibe una importante suma de dinero sin que medie esfuerzo, no le da el mismo valor que cuando lo adquiere trabajando y ahorrando poco a poco toda la vida.
De hecho, estudios del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) y las propias entidades financieras señalan que la distribución del gasto que hacen los agraciados es la siguiente:
- 35% en vivienda (compra o cancelación de hipoteca).
- 30% en ahorro e inversión.
- 15% en coches y viajes.
- 10% en ayuda familiar.
- 10% en ocio y donaciones.
La mayoría apuesta por decisiones prudentes, aunque siempre hay espacio para algún capricho. De hecho, entre las anécdotas de este sorteo por este motivo, la más conocida es la ocurrida en 1993. Por aquel entonces, un agraciado de Sevilla gastó en menos de un año todo el premio en viajes exóticos, coches de lujo y fiestas por todo lo alto. Antes de cumplir el año desde que obtuviera el premio, ya estaba endeudado.
Otros casos anecdóticos, pero no tan dramáticos como el anterior, denotan que ‘darse un capricho’ es una gran tentación que, bien gestionada, no tiene por qué suponer mayor problema. Es el caso de lo sucedido en 2019, cuando el agraciado del Premio Gordo, un señor gallego, decidió cumplir su sueño: comprarse un camión de bomberos antiguo para restaurarlo.
Consejos de inversión para los ganadores de la Lotería
Desde el punto de vista financiero: ¿qué consejo sería el más indicado ofrecer a los ganadores de la Lotería?
Uno de los primeros pasos sería retrasar lo máximo posible el cobro del premio. Y una vez cobrado, atrasar incluso algunos meses la decisión de qué hacer con ese dinero.
Por ejemplo, amortizar la hipoteca, es una de las primeras ideas que tiene la mayoría de afortunados, pero si nuestros ingresos y gastos mensuales están ya adaptados a ese pago de la hipoteca, deshacernos de esa cuota mensual, nos puede llevar a aumentar los gastos superfluos, lo que termina afectando a nuestra capacidad de ahorro. Si tenemos capacidad de pago, la opción más eficiente es la de no cancelarla. Si finalmente decidimos hacerlo, una opción recomendable sería dedicar el importe mensual de la cuota de la hipoteca, a aportaciones recurrentes a un vehículo de ahorro, como los fondos de inversión. De esta forma, la cuota hipotecaria sería una fórmula de canalizar nuestro ahorro para el futuro.
Si te toca la lotería, lo ideal sería pedir asesoramiento financiero especializado. Además, es preciso recordar que el premiado de un sorteo debe tributar a Hacienda: un 20% todo el importe que exceda de 40.000 euros de premio (los primeros 40.000 euros están exentos de tributación). A modo de ejemplo, un décimo de navidad repartiría 328.000€ después de impuestos.
Asesoramiento experto y productos de inversión
Solicitar asesoramiento financiero es la mejor opción. Hace unos años, la respuesta a la pregunta del titular era más sencilla. Si me toca la lotería, ¿qué hago?, un alto porcentaje de las respuestas era la de vivir de las rentas.
Pero, en la actualidad, la rentabilidad de los activos financieros más seguros difícilmente nos podrá generar rentas con las que podamos batir a la inflación.
De todas las opciones disponibles en el mercado, los fondos pueden ser una vía muy eficiente. Los traspasos entre fondos no tributan, por lo que se puede beneficiar de la magia del interés compuesto y no tener que tributar por las ganancias de cada uno de los activos anualmente (solo tributaría por los cupones recibidos).
Además, una cartera de fondos ofrece la opción de afectar o pignorar el saldo. Es decir, que un banco le preste dinero (a un tipo de interés muy atractivo) usando como garantía la cartera en sí. Con la cartera comentada, dependiendo de la entidad, podría disponer entre 200.000 y 250.000 euros efectivos para otros gastos o inversiones.
La aportación a un plan de pensiones es otra alternativa. Además de consolidar el ahorro, constituye una fuente de desgravación interesante para paliar el impacto fiscal del premio y las rentas/plusvalías complementarias, si bien cabe recordar que la liquidez de este activo es menor respecto al de los fondos y las aportaciones anuales con beneficios fiscales se han reducido tras las últimas reformas fiscales.
La Lotería, en otros países del mundo
Tras este breve, pero interesante repaso a los entresijos de este conocido premio, podemos cerrar nuestro artículo con un poco de contexto internacional. Aunque el fenómeno de la Lotería de Navidad es algo muy nuestro, en otros países hay tradiciones similares, aunque, ni de lejos, rodeadas del ritual y la pompa del Gordo de Navidad español.
En Alemania existe el Deutsche Weihnachtslotterie, un sorteo navideño bastante similar al español. La participación se realiza a través de "décimos" de cinco cifras, con un precio de 20 €. Se celebra el 26 de diciembre. En Argentina el Gordo de Navidad se celebra el 30 de diciembre, es muy popular y también reparte premios cuantiosos. En Bélgica hay 2 sorteos navideños, el 24 y el 31 de diciembre. Si el sorteo del día 24 se declara nulo, el premio se acumula al de Nochevieja.
Finalmente, en Grecia existe la Lotería del Año Nuevo, el más esperado de las fiestas y se celebra el 31 de diciembre, en la Pascua ortodoxa. En este sorteo, el premio mayor puede llegar a los siete millones de euros.
Recuerda que, si ganas la Lotería de Navidad o en cualquier otro momento, lo primero es tributar; a continuación, no te dejarte llevar por impulsos de gasto y finalmente busca asesoramiento financiero experto para que el dinero ‘te rinda’ más.