La cuesta de septiembre es el momento ideal para elaborar un plan de ahorro cara a los próximos meses del año. Los gastos del verano, junto a la vuelta al cole, suponen un importante desembolso de dinero para muchas familias españolas, pero también es una oportunidad para reorganizar nuestras finanzas personales.

El mes de septiembre puede resultar complicado, ya que a diferencia de ‘la cuesta de enero’, a las vacaciones de verano se suman los gastos del nuevo curso escolar. Sin una correcta planificación financiera y con una deficiente gestión de los ahorros, septiembre puede suponer un riesgo para la economía familiar.

Según los datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), durante el pasado curso 2023-2024,  el gasto medio por hijo de las familias españolas ha sido de casi 2.200 euros. Un gasto que varía bastante dependiendo de otros factores, como puede ser el tipo de centro escolar (público, concentardo o privado) o de la comunidad autónoma en la que nos encontremos pues, hay que recordar, que algunas tienen gratuidad de libros para estudiantes en etapas educativas obligatorias. Ahora bien, si realizamos una adecuada planificación financiera, identificamos los gastos y elaboramos un plan de ahorro, podemos superar con éxito la cuesta de septiembre.

¿Cómo hacer frente a la ‘cuesta de septiembre’?

La clave está en una correcta organización y planificación de los gastos. En la vuelta al cole las familias costean la escolarización, materiales, actividades extraescolares y ropa, entre otros aspectos. Estos son gastos recurrentes que pueden planificarse y distribuirse previamente dentro de los ingresos, algo que permitirá mantener el presupuesto familiar sin contraer deudas o gastar más de lo que ingresamos. Pero ¿qué medidas nos pueden ayudar a hacer frente a esta temida cuesta de septiembre?

1. Identificar los gastos y evitar los innecesarios. Lo adecuado es realizar una lista de los gastos, adquiriendo solo lo necesario, así evitaremos compras impulsivas de productos que no guardan una buena relación calidad-precio. Tras el periodo estival, también es el momento correcto para revisar los productos financieros contratados y valorar cuáles se ajustan más a nuestras necesidades o son más convenientes. En este sentido, la Asociación Española de Asesores y Planificadores financieros (EFPA) aconseja cambiar de compañías o aprovechar las ofertas del mercado. Los planes de pensiones pueden ser una buena opción por sus ventajas en cuanto a beneficios fiscales se refiere.
2. Rentabiliza los ahorros. Hay muchas formas de ahorrar de cara al inicio del curso: comprar libros de segunda mano, aprovechar el periodo de rebajas previo a septiembre o informarse de las becas y ayudas públicas son algunas opciones que pueden ser útiles si quieres contener tus gastos. También, las compras online ofrecen bastantes promociones y descuentos en este mes, aunque recuerda hacerlas siempre de forma segura, es decir, en páginas de confianza y con tarjeas virtuales o prepago.
3. Busca y compara. Otra manera para rentabilizar la economía es buscar y comparar, pese a que supone una considerable inversión de tiempo, la competencia entre los comercios es mayor después de las vacaciones, así que no será difícil encontrar productos con unos precios ajustados. Existen, por ejemplo, comparadores de precios de venta de libros de texto que pueden facilitarte un ahorro interesante simplemente a "golpe de clic".
4. La educación financiera comienza en los más pequeños. Aprovecha para educar a tus hijos sobre la importancia de controlar los gastos. Este es un buen momento para enseñarles a cómo planificar sus ahorros, recuerda que una herramienta adecuada son las cuentas de ahorro infantiles, un producto que supone un primer paso para que los más pequeños de la casa vayan conociendo qué es ahorrar.
5. Consulta a tu asesor financiero. Acudir a un asesor financiero para una buena planificación financiera es otra forma de controlar nuestros gastos. Podrás resolver cuestiones y elegir los productos financieros más adecuados según las necesidades de tu familia, como financiar la matrícula de estudios superiores de tus hijos con un préstamo de estudios, u otro tipo de producto como préstamos personales o hipotecas, si es que estás en un momento de cambios por reformas, iniciar nuevos proyectos o buscando para comprar una vivienda.
6. Cambia tu rutina diaria. Septiembre es un buen mes para analizar qué gastos son superfluos y cuáles absolutamente necesarios. Seguro que hay gastos que puedes reducir fácilmente, como usar el transporte público, comer en casa o en la oficina, organizar viajes con antelación, hacer deporte al aire libre y no en el gimnasio, cancelar la suscripción a los servicios streaming que no utilizas, etc. Organizarte para estar preparado por si hay gastos sobrevenidos, que llegan sin avisar a hacernos un agujero en el bolsillo, también es buena idea hacerlo. Si quieres recomendaciones específicas para ello, no dejes de leer nuestro artículo sobre gastos imprevistos.
7. Cuida el consumo energético. Ser responsable con la energía que gastas y fomentar un uso responsable en el hogar beneficiará al medio ambiente y seguro que reducirá tu factura de la luz y de gas.

La cuesta de septiembre es uno de los periodos más complicados del año, pero con estos sencillos consejos tu economía familiar no se verá resentida. Recuerda que, con una correcta planificación financiera, septiembre no tiene por qué hacerse cuesta arriba.