Calcular el valor de una vivienda es uno de los primeros pasos que debemos tener en cuenta a hora de adquirir o vender un inmueble. El valor o precio de una casa se suele estimar por metro cuadrado, pero no es el único factor que hay que tener en cuenta: la ubicación del inmueble y el precio medio por metro cuadrado también influyen el valor real de una vivienda. Es lo que se denomina tasación.
La tasación es fundamental para la obtención de un crédito hipotecario y su objetivo no es otro que valorar el precio real de una vivienda y garantizar que las condiciones de su venta están acordes con la realidad del inmueble objeto de la transacción, o lo que es lo mismo, establecer un valor objetivo que no tenga sólo en cuenta el factor de la oferta y la demanda.
¿Qué aspectos influyen a la hora de calcular el valor de una vivienda?
A la hora de calcular el valor de una vivienda hay ciertos factores que debemos que tener en cuenta. Enumeramos alguno de ellos:
- En primer lugar, y muy importante, la ubicación del inmueble. La zona es un factor determinante, así como su entorno: la proximidad de centros comerciales, monumentos, colegios, parques, centros de asistencia médica o equipamientos deportivos que pueden decidir al alza o a la baja el precio.
- La antigüedad, junto con el estado de conservación, es otro aspecto a tener en cuenta. También la calidad de los materiales de construcción, la distribución o la orientación de la vivienda, así como -por supuesto- el tamaño de la propiedad
- Un edificio con ascensor tiene más valor que uno sin esta instalación. Por otro lado, el recinto en el que se encuentre el edificio también le otorga valor. Así, el precio de la vivienda aumentará si entre las zonas comunes hay jardines privados, piscinas, patios o aparcamiento.
- Una vivienda ubicada en una planta baja puede ser más asequible económicamente que un piso alto. También será más barato un piso interior, o posterior, que uno que tenga ventanas a una calle principal. Además, si la vivienda es un piso, una vivienda independiente o un adosado, tiene importantes variaciones en el precio.
- Por último, pero no menos importante, se está incluyendo últimamente un tema que nos afecta especialmente en cuanto a sostenibilidad y que puede revalorizar una vivienda: su eficiencia energética, que puede reflejarse por la calidad de la instalación eléctrica, la utilización de paneles solares y otros detalles que pueden influir positivamente en el ahorro de consumos.
¿Cómo se tasa una vivienda?
Un tasador solicita una nota simple al Registro de la Propiedad para comprobar la información de la vivienda y cotejarla con la realidad. También se solicita una escritura del inmueble para contrastar con los datos del catastro y del Ayuntamiento donde se ubique el inmueble.
Se visita la vivienda para analizar su estado, ubicación y otros detalles que pueden influir en el precio final que fijará el tasador.
Finalmente se elabora un informe en el que se informará de todos estos aspectos y que se contrasta con otras edificaciones e inmuebles de la zona. La tasación puede estar terminada en un plazo aproximado de entre tres y siete días hábiles, a contar desde el momento en que se ha realizado la visita al inmueble. Por su parte, la validez o caducidad de dicho informe de tasación se fija en esta normativa y es de seis meses a contar desde la fecha de emisión.
Como se puede comprobar, son muchos los factores que influyen positiva o negativamente a la hora de calcular el valor de una vivienda, por lo que es de vital importancia disponer de un informe de tasación lo más detallado posible para tomar la decisión de comprar o vender.
