¿Tienes una idea de negocio y quieres vender online? ¿Estás pensando que es el momento de implementar la opción e-commerce en tu web? Entonces, necesitas un TPV virtual, porque este sistema de pago es una solución óptima y segura para quienes apuestan por la venta a través de Internet.

Un TPV virtual es la versión online del datáfono clásico (TPV) que utilizan las tiendas a pie de calle, la que te permite vender a través de Internet. Es ese carrito donde vas guardando lo que te interesa cuando navegas en una página para adquirir un producto. Para contratarlo, al igual que ocurre con el datáfono convencional, es necesario hacerlo a través de una entidad bancaria que lo asociará a una cuenta.

TPV virtual y comercio on line

La cifra de las pequeñas y medianas empresas españolas con una página web no alcanza el 25%. Y si nos centramos en aquellas que tienen capacidad para la venta directa on line (e-commerce) la cifra se recude aún más, hasta el 6,5%.

Si algo nos ha enseñado la actual situación, es que los pequeños negocios deben plantearse la conveniencia de su digitalización. Recursos como el datáfono virtual están a su alcance para ofrecerles la ayuda y el servicio que requieren para poder vender online.

Este sistema facilita a las pymes el acceso fácil y seguro al comercio digital, máxime en estos momentos donde su todavía corta penetración en este ámbito está constituyendo un gran obstáculo para su pervivencia. El estudio ‘Oportunidades y retos que plantea el entorno digital a los autónomos y pequeñas empresas de España en 2020’ revela que a un 22% de estos negocios les habría gustado disponer de una web con canal de venta para permanecer abiertos y soportar mejor los efectos de la crisis generada por el COVID19.

Este método de pago que se implanta en cualquier negocio que quiere vender por Internet  es práctico y seguro, ya que emplea certificados de seguridad SSL. Es fácil porque se gestiona a través de tarjeta y casi todo el mundo dispone de una. No hay riesgo de morosidad para el comercio, ya que el pago, como si fuera en tienda física, es inmediato.

Cómo se implementa  el TPV virtual en la web del comercio

Poder  implementar y hacer uso de un TPV virtual para poder vender online es tan sencillo como tener un ordenador con acceso a Internet para establecer la conexión, un dominio registrado o una página web propia y una aplicación de comercio electrónico con la que gestionar tus ventas, así como un Aviso Legal en la web.

El software se instala en el servidor de tu comercio online y se actualiza para autenticar a tus clientes según la normativa PSD2.

Por otra parte, el Banco Central Europeo recomienda a los comercios electrónicos no almacenar en ningún caso los datos sensibles (número de tarjeta, fecha de caducidad y/o CVC2) y que la ejecución de los procesos de pago de su página web sea visualizada en pantallas distintas a las propias pantallas de la página web del comercio.

El comercio digital, un futuro hecho presente

Los datos señalan el camino. El estudio de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) del primer trimestre de 2020 señala que el comercio digital incrementó su facturación casi un 12% de enero a marzo. Y en el segundo trimestre, ya en la etapa de confinamiento, esos datos se multiplicaron por seis.

La alimentación fue el segmento más beneficiado, pero también  lo fueron menos otros como el textil y la tecnología. A su vez, las inmobiliarias o el bricolaje, irrumpieron con fuerza en el ámbito del e-commerce.

Las pymes tienen en la venta a distancia una interesante opción como forma de mantenerse en el mercado en estos difíciles momentos y de incrementar sus perspectivas de negocio más adelante, ya que, según señala el estudio de Selligent ‘El Consumidor Conectado 2020: Estudio Global’, tras el confinamiento cuatro de cada diez consumidores españoles sigue combinando las compras presenciales y  las digitales y algo más de un 25% sigue comprando, sobre todo, online.  

Después de leer esta información, si estás pensando en innovar en tu negocio y comenzar a vender online, recuerda que tener un TPV virtual es imprescindible para poder cobrar a tus clientes.