El nuevo año que acabamos de estrenar llega con una elevada incertidumbre, sin embargo las expectativas de crecimiento de la economía en 2021 mejoran tras el desplome sin precedentes vivido el pasado año. La irrupción del COVID-19 a principios de 2020 provocó un drástico cambio en las proyecciones económicas. Hasta ese momento, los principales organismos internacionales coincidían en señalar que la economía mundial crecería en torno a un 3% en el conjunto del año, pese a que las tensiones comerciales y geopolíticas habían debilitado ya el crecimiento a lo largo de 2019.
Fuerte caída de la actividad económica en 2020
El impacto económico y social de esta crisis será mucho más intenso de lo que se preveía al inicio de la misma, ya que la evolución de la pandemia ha superado las peores previsiones. Pero, sin duda, este impacto habría sido aún mayor sin las medidas que los distintos gobiernos y organismos supranacionales han puesto en marcha para mitigar sus efectos.
Todo apunta, cuando estén disponibles los datos oficiales, a que 2020 cerrará con una caída del Producto Interior Bruto (PIB) mundial algo superior al 4%, un descenso que será generalizado por países, aunque con diferencias significativas, dependiendo de la propagación del virus, de las medidas puestas en marcha para contenerla o de la propia estructura productiva de las economías. Más intenso será el descenso de la actividad en la Zona Euro.
Según estimaciones de la OCDE, un 18% de los ocupados en España están vinculados a sectores fuertemente afectados por esta crisis (alojamiento y restauración, transportes, actividades recreativas y otros servicios personales), uno de los porcentajes más elevados a nivel mundial, junto con Colombia, Grecia o México. Esto explica, en gran medida, que la economía española sea una de las que ha sufrido un mayor descenso en 2020, superior al 10%, aunque también será una de las que más crezca en 2021.
Fuerte repunte de la economía en 2021
Las expectativas han mejorado en el tramo final de 2020, a consecuencia principalmente de los avances en las vacunas, si bien en el cuarto trimestre del año se habría frenado la recuperación de la actividad, debido a los rebrotes del virus, con mayor incidencia en Europa y América del Norte. Pese a ello, la actividad global se ha recuperado en varios sectores, aunque algunas actividades del sector servicios siguen estando afectadas por el distanciamiento físico.
En España las ramas de comercio, transporte y hostelería, así como de actividades artísticas y recreativas son las que registraban al tercer trimestre de 2020 mayores descensos con relación al mismo periodo de 2019 (superiores al 15%). Sin embargo, también han sido estas las que más han crecido con relación al trimestre anterior (43,2% en el caso del comercio, transporte y hostelería y 29,6% en las actividades artísticas). Por su parte, la industria muestra un descenso más moderado, y la agricultura continúa creciendo.
El último informe de Perspectivas Económicas de la OCDE señala que la economía mundial crecerá un 4,2% en 2021, creciendo EE.UU. y la Zona Euro más de un 3% y alrededor de un 8% economías emergentes como China o India. La actividad seguirá limitada y el distanciamiento social y el cierre parcial de fronteras podrían mantenerse a lo largo de la primera mitad del año, aunque a medida que las vacunas se vayan aplicando la economía irá recuperándose.
En el caso de la economía española, las últimas proyecciones del Banco de España señalan que en 2021 el PIB podría registrar un intenso crecimiento, entre el 4,2% y el 8,6%, dependiendo del escenario considerado (suave, central y severo). Estos escenarios difieren en el comportamiento de la pandemia en el corto plazo, las medidas para contenerla o la persistencia de los efectos de la crisis en el medio plazo. En el escenario central el crecimiento sería del 6,8%.
En este sentido, algunas de las economías que han sufrido una mayor contracción en 2020 serán las que experimenten un mayor repunte en 2021, como es el caso de España, Francia, Portugal o Grecia, según estimaciones de la Comisión Europea.
Las previsiones del Gobierno son algo más optimistas, estimando un crecimiento de la economía española en 2021 del 7,2%, que podría superar el 9% al incorporar los efectos adicionales del plan de recuperación para Europa NextGenerationEU (NGEU), al registrarse un mayor dinamismo de la inversión, el consumo privado, las exportaciones y el empleo.
Riesgos a la baja, pero también al alza
La incertidumbre continúa siendo inusualmente elevada, y las perspectivas están sujetas tanto a riesgos al alza como a la baja. Así, si surgiesen problemas en la distribución y eficacia de las vacunas, el crecimiento económico podría ser inferior al previsto, pero también podría ser superior si las campañas de vacunación son eficientes y predomina la cooperación entre países, según la OCDE.
En la UE, el programa NGEU podría favorecer un impulso mayor de lo previsto en la economía en 2021, al igual que el acuerdo comercial entre la UE y Reino Unido. No obstante, la incertidumbre en torno a la evolución de la epidemia y la disponibilidad y eficacia de las vacunas continúan condicionando, en gran medida, estas proyecciones de crecimiento.